¿Qué es el mal de altura?
El termino oficial para llamar a esta enfermedad en el montañismo es el mal agudo de montaña (MAM), también se conoce en distintas regiones como mal de páramo, soroche, apunamiento, puna o mal de puna, pero es todo lo mismo, y vienen siendo causado por la falta de adaptación del organismo a la falta de oxigeno debido a la altura. Generalmente esto puede ocurrir a partir de los 2.500 msnm, pero depende de cada persona. Esto puede afectar al 30% de las personas expuestas bruscamente a 3.000 msnm y a la mayoría de las personas de las expuestas a altitudes alrededor de los 4.500 msnm.
Cosas que deberías saber si haces montañismo
¿Qué ocurre por encima de esas alturas?
A esas alturas la concentración de oxígeno es mucho menor que a nivel del mar, por ello el cuerpo humano debe aumentar su capacidad para adquirir el mismo, para recibir el suficiente aporte y funcionar correctamente. A esta falta de oxígeno se le conoce como hipoxia.
¿Qué causa el mal de altura?
Diversos factores son los que pueden afectar al cuerpo, cabe destacar, que todos los cuerpos son distintos, sin importar la edad, o su estado físico, el mal de montaña puede afectar por otros motivos.
- La deshidratación acelerada en forma de vapor debido al esfuerzo físico y a la ganancia de altura.
- La rapidez con la que se realiza un ascenso.
- El esfuerzo físico invertido, rapidez en este, movimientos bruscos.
- El descanso previo, el consumo de sustancias y bebidas.
¿Cuáles son los síntomas del mal de altura?
Si va por primera vez a grandes alturas en las montañas es normal que sientas alguno de los siguientes síntomas:
- Mareo
- Dolor de cabeza (cefalea)
- Nauseas y vómitos
- Falta de apetito
- Dificultad respiratoria.
- Agotamiento físico, a veces acompañado de sueño.
- Elevación del ritmo cardíaco.
- Trastornos de sueño, somnolencia o insomnio, en muchos casos se puede presentar disnea súbita nocturna ( despertarse con sensación de ahogo)
Consecuencias del mal de montaña
Al verse expuesto al altura sin poder aclimatarse correctamente podría empeorar estos síntomas y generar manifestaciones más graves (y potencialmente letales) del mal agudo de montaña son el edema pulmonar y el edema cerebral.
El edema pulmonar de altura (EPA)
Ocurre cuando los vasos se contraen y su líquido pasa al tejido pulmonar.
Sus síntomas pueden ser:
- Dificultad para respirar, también llamado disnea.
- Tos (que puede ir acompañada de secreciones espumosas y sonrosadas)
- Respiración crepitante o «burbujeante» y dolor torácico.
- A veces también puede aparecer febrícula y alteración de los niveles de conciencia.
Puede aparecer repentinamente y si no se toma en cuenta su evolución es letal, para detener y disminuir esta se debe descender en segmentos 300 y 500 m, de altura. Se debe recibir atención médica si se llega a presentar esta complicación, mas si los síntomas no desaparecen.
El Edema Cerebral de Altitud (ECA)
Consiste en la hinchazón del cerebro debido a la hipoxia. Es extremadamente letal si se deja evolucionar y al presentarse se debe descender súbitamente, e inmediatamente recibir atención médica.
Los síntomas pueden incluir:
- Dolores de cabeza, pérdida de coordinación (ataxia)
- Debilidad y pérdida de los niveles de consciencia
- Desorientación
- Pérdida de memoria
- Alucinaciones
- Comportamiento psicótico
- Coma.
¿Cómo curar el mal de altura?
La única manera de tratar el mal de altura y sus consecuencias es descendiendo en trayectos y ver la respuesta al cuerpo, la evolución de los síntomas deberían disminuir, sin embargo no se recomienda el uso de fármacos para combatir el mal de montaña, esto podria empeorar la situacion, tambien como ya se menciono la revision medica despues de complicaciones es de extrema necesidad.
Si se presentaron síntomas comunes, y se detuvieron con la aclimatacion correcta, se puede continuar la actividad sin ningún inconveniente, sin embargo no esta de mas tener mas atención al comportamiento del cuerpo a medida de que se gana altura.
¿Cómo prevenir el mal de altura?
Para prevenir el mal de altura, o disminuir su influencia en el cuerpo se recomienda subir gradualmente de manera lenta, esto tiene que ver con la capacidad de aclimatación del cuerpo, que varía dependiendo de la persona, a veces es mucho más lenta para unos.
Como se mencionó antes, la condición física no previene de ninguna manera el mal de altura. Este puede producirse al superar los 2500 msnm. No se deben aplicar fármacos para aliviar el MAM, lo mejor es irse adaptando naturalmente.
Una de las cosas que se puede hacer, es mantenerse hidratado, el oxígeno ingerido por el agua ayuda mucho con respecto al mal de altura.
Subir lentamente, con esto nos referimos a ganar elevación en tramos. Para no afectar al cuerpo.
Disminuir el esfuerzo realizado, y evitar movimientos bruscos de cuerpo, como correr, agacharse, cabezazos bruscos. Por lo menos los primeros días.
Aclimatación a la altitud
La aclimatación es la capacidad de adaptarse del cuerpo a medida de que se va ganando altura para soportar la disminución de oxígeno, esto puede demorar de días a semanas, depende de qué altura estemos hablando y la persona. Para aclimatarse correctamente deben ocurrir dos cosas:
- Se incrementa la habilidad que tiene el cuerpo para enviar oxígeno a los músculos.
- La capacidad de los músculos de aprovechar ese oxigeno.
Para incrementar la habilidad de enviar oxígeno a los músculos cuando este es escaso se gana naturalmente, y poco a poco sin exigirse más de la cuenta. Los músculos aprovechan de mejor manera el oxígeno enviado en estas condiciones cuando se entrenan, esto se gana adquiriendo experiencia en esta actividad.
Zona de la muerte
El ser humano ha demostrado adaptarse a gran cantidad de ambientes en condiciones extremas, pudiendo sobrevivir, sin embargo, existe un límite de altura donde la presión parcial del oxígeno no permite la vida humana. Este límite existe alrededor de los 8000 msnm, ningún cuerpo puede aclimatarse a esta altura. Acá el cuerpo utiliza el oxígeno más rápido de lo que lo puede reemplazar significando que a una estancia prolongada se vaya deteriorando, al igual que la mente, hasta alcanzar la muerte.